La Última Cena - Dirk Bouts

Considerado una de sus grandes obras, La Última Cena es un tríptico pintado entre 1464-1467 que se conserva en el tesoro de la Iglesia de San Pedro de Lovaina (Bélgica). El tríptico muestra a Jesús y sus discípulos durante la Última Cena, en el momento en el que consagra la Eucaristía diciendo "Tomad, comed: esto es mi cuerpo".

El "Retablo del Santo Sacramento" tiene cuatro paneles adicionales, dos en cada ala, donde se representan escenas del Antiguo Testamento mostrando contenidos relacionados con la Eucaristía.

Parte superior del ala izquierda: Sacerdote Melquisedec ofreciendo a Abraham pan y vino.

Parte inferior del ala izquierda: Fiesta del Pésaj

Parte superior ala derecha: Elías, que después de que el demonio Bael muriera en el desierto, recibió pan de Dios

Parte inferior derecha: Pueblo judío recolectando el maná

La ronda de noche - Rembrandt

Pintada entre 1640-1642 por el holandés Rembrandt, La ronda de noche es una de sus más famosas obras maestras. Ésta es una de las joyas de la exposición permanente del Rijksmuseum de Ámsterdam, pinacoteca especializada en arte neerlandés.

La obra fue un encargo de la Corporación de Arcabuceros de Ámsterdam para decorrar la sede de la milicia. Debido a esto, Rembrandt usó monumentales dimensiones para el lienzo.

En ella aparece la milicia del capitán Frans Banning Cocq en el momento en el que éste da la orden de marchar al alférez Willem van Ruytenburch. Detrás de ellos aparecen los 18 integrantes de la Compañía, que pagaron una media de cien florines al pintor por aparecer en el cuadro, una suma más que considerable para la época. Los dos oficiales probablemente pagaron más, por el lugar privilegiado que ocupan en el cuadro. Además, aparecen también tres niños corriendo y un perro que animan la escena.

El pago del trabajo se retrasó debido a que no cubrió las expectativas de los miembros de la milicia, por no estar perfectamente definida la presencia de la mayoría de ellos. A pesar de su calidad, también pasó desapercibida para la crítica en su día.

San Juan Bautista en meditación - El Bosco

Pintado por el flamenco El Bosco, San Juan Bautista en meditación se encuentra expuesto en el Museo Lázaro Galgiano en Madrid (Madrid). Como las demás obras del pintor, no hay unanimidad en cuanto a su datación. Actualmente, se considera que es hacia 1489 o después.

Esta tabla, junto a la de San Juan en Patmos de Berlín parecen ser alas laterales de un retablo perdido, realizado para la Hermandad de Nuestra Señora, en la catedral de San Juan de Bolduque.

Son las primeras llamadas "meditativas", en las que el santo, inmerso en un paisaje idílico y con tonos cristalinos. Va vestido con un manto rojo y se apoya en una roca, donde medita con los ojos entrecerrados, al tiempo que señala al cordero.

El Gran Canal y la Iglesia de La Salud - Canaletto

Canaletto es el apodo con el que se conocía a Antonio Canale, un paisajista italiano. Primero trabajó en el taller de su padre Bernardo, que era decorador de teatro, y en 1719 se fue a Roma. Regresó a Venecia entre 1721-1722 donde se dedicó a pintar vistas de la ciudad. En 1730 pintó El Gran Canal y la Iglesia de La Salud.

El Gran Canal constituye el mayor de todos los canales de la ciudad y recorre Venecia trazando una S. A la izquierda está la Iglesia de La Salud (Basílica de Santa Maria della Salute), erigida debido a una promesa del patriarca de la ciudad en el caso de que la peste dejara de matar sus habitantes (80.000 venecianos han sufrido la enfermedad).

Se encuentra expuesto en el Museo de Bellas Artes de Houston (EE.UU).

Triunfo de Baco y Ariadna - Annibale Carracci

Pintado al fresco en la bóveda del Palacio Fernesio de Roma, el Triunfo de Baco y Ariadna es una obra maestra de Annibale Carracci. Se ejecutó entre 1597 y 1600 y se conservan in situ.

Esta obra representa una escena mitológica del cortejo triunfal de Baco y de su esposa mortal Ariadna. El cortejo nupcial de Baco y Ariadna ocupa el centro de la bóveda.

Fiesta del Rosario - Albrecht Dürer

Pintado en 1506 por el alemán Albrecht Dürer, la Fiesta del Rosario se conserva en el Museo Nacional de Praga (República Checa).

Fue pintado durante la estancia de Dürer en Venecia, de ahí el uso de algunas técnicas venecianas mezcladas con caracteres pictóricos germánicos. Destaca el triángulo central que engloba María (en la cumbre), el emperador Maximiliano y el Papa Julio II en la base. El niño Jesús queda ligeramente descentrado en relación con el eje del cuadro. En la esquina superior derecha, a los pies de las montañas, Dürer se representa a si mismo.

La pintura fue un encargo del banquero Jacob Fugger (con quien Dürer se alojaba en Venecia) que es, en 1506, el intermediario entre el emperador Maximiliano y el Papa Julio II con respecto a la coronación de aquél. Por ello, en la tabla aparecen el emperador y el papa en trance de hacerse coronar con rosas por la Virgen con el Niño.

Friso de Beethoven - Gustav Klimt

Terminado en 1902 para la 14ª Exposición de la Secesión Vienesa, con el objetivo de homenajear al compositor, el "Friso de Beethoven" ha sido destinado exclusivamente a la exposición y se pintó directamente sobre las paredes con materiales ligeros. Aunque se haya conservado la pintura, no volvió a exhibirse hasta 1986, y hoy en día se encuentra expuesta en el Pabellón de la Secesión de Viena.

La Virgen, el Niño y San Juan - Antonio Allegri da Correggio

Pintado hacia 1516 por el italiano Correggio, "La Virgen, el Niño y San Juan" se trata de un cadro con un tema clásico, en el cual las tres figuras forman una composición piramidal con una clara influencia de las obras de Leonardo da Vinci o Rafael Sanzio, como puede verse en el paisaje azulado, en la sutil sonrisa de la Virgen y por el uso de la técnica del esfumado.

Actualmente, el cuadro se encuentra expuesto en el Museo del Prado (Madrid).

San Marcos liberando al esclavo - Tintoretto

Pintado entre 1548 y 1566, "San Marcos liberando al esclavo" es uno de los cuadros más conocidos del pintor italiano Tintoretto y actualmente se encuentra en la Galería de la Academia de Venecia (Italia).

Es uno de los primeros cuadros de una serie de lienzos realizados por Tintoretto sobre el patrono de Venecia, Marcos el Evangelista, que según la tradición predicó en Alejandría (Egipto).

Esta pintura representa un episodio tomado de la "Leyenda dorada" (de Jacobo dela Vorágine) en el cual el servidor de un caballero provenzal va a ser castigado por haber venerado las reliquias del santo. Se le sometería a tortura con una máquina que le rompería los huesos y, además, iba a quedar ciego. La figura sentada en la parte del lado derecho, vestida de rojo intenso, es el caballero de provenza. Sin embargo, el servidor es salvado por la milagrosa intervención del santo, que está pintado en un sorprendente escorzo, en lo alto, en paralelo al escorzo de la figura del esclavo que yace en el suelo.

Impresión, sol naciente - Claude Monet

Pintada por el francés Claude Monet en 1872, "Impresión, sol naciente" representa el puerto de Le Havre en Francia y es el cuadro que dio su nombre al movimiento impresionista. Actualmente se conserva en el Museo Marmottan-Monet de París.

La pintura trata el valor de contraste simultáneo de los colores, situando tonos cálidos sobre otros opuestos que permiten resaltar, en la retina del espectador, unos tonos sobre otros. El principal objetivo al que intentaba llegar Monet con esta obra es provocar una impresión (en este caso, de una abundante humedad en el puerto), y lo ha logrado con pinceladas rápidas y directas.

Otras obras de Claude Monet:

La Terraza de Sainte-Adresse

Londres, le Parlement. Trouée de solei dans le brouillard

Diana y sus compañeras - Johannes Vermeer

Pintado en 1656 por Johannes Vermeer, "Diana y sus compañeras" está basada en la historia mitológica de la diosa griega Diana, narrada por Ovidio en "Las metamorfosis".

Diana, diosa griega de la caza y prototipo de la castidad, descansa sobre una piedra mientras las ninfas a su alrededor cuidan de ella. Esta es una representación muy puritana de Diana en comparación a las habituales, que mostraban a la diosa semidesnuda o con ropajes cortos. La pintura posee un gran componente religioso, en la cual Vermeer compara tipológicamente a Diana con Cristo.

Martirio de Santa Catalina - Fernando Gallego

Pintada hacia 1470 por Fernando Gallego, el cuadro representa el martirio de Santa Catalina y actualmente se encuentra expuesto en el Museo del Prado (Madrid). 

El autor insiste en el detallismo de la pintura, pintando con precisión el paisaje nórdico que se ve al fondo, las ricas vestiduras de los personajes de la izquierda y a los verdugos increíblemente feos (como corresponde a los malvados), mientras que la santa aparece idealizada: piel suave, blanca como el mármol, arrodillada con las manos elegantemente juntas para rezar y una expresión de dulzura en su rostro.

Santa Catalina fue martirizada con unas ruedas que tenían incrustadas puntas de cuchillos y otros objetos cortantes. Pero antes de que sufriera daño, los ángeles del señor abrieron el cielo y bajaron a rescatarla, rompiendo las ruedas del martirio y derribando a sus verdugos. Estupefactos, los jueces de la santa contemplan el castigo divino.

El Soldado y la Muchacha sonriendo - Johannes Vermeer

Pintado alrededor de 1658 por Johannes Vermeer, "El Soldado y la Muchacha sonriendo" muestra una alegre chica ante su pretendiente, quien intenta seducirla con vino.

El cuadro, actualmente expuesto en la Colección Frick (Nueva York), fue utilizado por Vermeer como un estudio del espacio lleno de luz, donde la silueta oscura del oficial ayuda a la pintura, dándole una ilusión de profundidad, y constrasta con el juego de luz sobre la mujer y el mobiliario de la habitación. Al fondo, colgado sobre la pared, se encuentra el mapa de Holanda, algo que también aparece en otros cuadros de este pintor.

El dormitorio en Arles - Vincent van Gogh

El dormitorio en Arles es el título que reciben tres cuadros similares, obras del pintor holandés Vincent van Gogh.

El cuadro representa el dormitorio de Van Gogh en el nº2 de la Place Lamartine en Arles, Bocas de Ródano, Francia, conocida como su Casa Amarilla. La versión inicial fue enviada a su hermano Theo en abril de 1889.

El triunfo de Baco - Diego Velázquez

"El triunfo de Baco" fue pintado por Velázquez, durante su estancia en Madrid, por encargo de Felipe IV en 1629, por el cual recibió 100 ducados. Desde 1819 se conserva en el Museo del Prado.

El cuadro describe una escena donde aparece el dios Baco coronando con hojas de hiedra a uno de los siete borrachos que lo rodean. En la literatura barroca, Baco era considerado una alegoría de la liberación del hombre frente a su esclavitud de la vida diaria. Puede que Velázquez realice una parodia de dicha alegoría.

Domine, quo vadis? - Annibale Carracci

Pintado hacia 1601-1602 por Annibale Carracci, el cuadro representa un episodio de la vida de San Pedro según "La leyenda dorada" de Jacobo de la Vorágine.

En la leyenda, después de derrotar a Simón el Mago, San Pedro es liberado y aconsejado por los cristianos a salir de Roma. En la Via Appia, se le aparece Jesucristo, y San Pedro le hace la pregunta que da título al cuadro "Señor, ¿dónde vas? (Domine, quo vadis?). Jesucristo entonces le responde que va a Roma a que lo crucifiquen de nuevo. San Pedro comprende en este momento su debilidad y regresa a Roma para encontrarse con el martirio y la muerte. Este es considerado el primer episodio de la pasión de San Pedro.

Hombre comiendo judías - Annibale Carracci

Pintado por el italiano Annibale Carracci entre 1560 y 1580, el cuadro "Hombre comiendo judías" se encuentra expuesto en la Galería Colonna de Roma (Italia).

En él, se representa una escena trivial, con un jornalero o campesino comiendo un plato de judías con una cuchara de madera, y frente a él hay un pan, un pastel de verduras, un vaso de vino tinto medio vacío y una jarra de barro decorada con rayas verticales.

Para pintarlo, Carracci usó capas y trazos gruesos en una composición simple sin perspectiva ni división del espacio.

El arte de la pintura - Johannes Vermeer

Pintada hacia 1666 pelo holandés Johannes Vermeer, "El arte de la pintura"  se encuentra expuesto en el Museo de Historia del Arte de Austria.

La pintura es famosa por ser un buen ejemplo del estilo óptico de pintura. Al haber sido creado en una época sin fotografía, ofrece una representación visual realista de la escena, donde se puede ver un modelo femenino junto a la ventana del estudio de un pintor, con éste pintándola, y al fondo un gran mapa de los Países Bajos.

El cuadro fue rescatado de una mina de sal a finales de la II Guerra Mundial en 1945, donde estaba protegido de los bombardeos aliados, con otras obras de arte.

Abaporu – Tarsila do Amaral

El cuadro Abaporu, pintado por Tarsila do Amaral en 1928, es considerado la pintura brasileña más valorada en el mundo. Fue comprado por US$ 1,5 millones en 1995 pelo coleccionista argentino Eduardo Costantini, y actualmente se encuentra expuesta en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA).

El cuadro (compuesto por un hombre, un sol y un cactus) era un regalo por el cumpleaños del escritor Oswald de Andrade, su marido en la época. Él inspiró al escritor a escribir y desarrollar el Manifiesto Antropófago. 

Su nombre, que significa en lengua tupi “hombre que come gente”, es una referencia a la antropofagia modernista, que se proponía a deglutir la cultura extranjera adaptándola a la brasileña.

Retrato de Luis XIV - Hyacinthe Rigaud

Pintado en 1701 por el francés Hyacinthe Rigaud, el Retraro del rey Luis XIV es su cuadro más conocido y la imagen más representativa del Gran Siglo francés. En la actualidad se encuentra expuesto en el Museo del Louvre (París).

El retrato ha sido realizado cuando el Rey tenía entre 62 y 63 años de edad. En él se representa toda la solemnidad del Rey Sol luciendo sus ropas de coronación bordadas con la real flor de lis, que se extienden por el suelo en pesados pliegues, además de una peluca de pelo natural.

Para realzar los atributos de poder, el Rey está representado en una majestuosa postura, con el cuerpo ligeramente vuelto hacia el espectador, en una postura de firmeza, llevando a un lado la espada real y en la mano contraria el cetro. La corona está detrás, sobre un cojín.

La Batalla de Alejandro en Issos – Albrecht Altdorfer

Pintado entre 1528 y 1529 por Albrecht Altdorfer, “La Batalla de Alejandro en Issos” muestra al joven Alejandro Magno en 333 a.C. en el momento de su victoria sobre el ejército persa del rey Darío III en la batalla de Issos, posiblemente su victoria más famosa.

La obra fue encargada por el duque Guillermo IV de Baviera como una de las tres primeras obras de una serie de ocho pinturas que representan batallas de la antigüedad clásica, y pasó de la colección real de Baviera a la Alte Pinakothek de Múnich (Alemania), donde actualmente se encuentra expuesto.  Tres de las ocho obras se encuetran en el Nationalmuseum en Estocolmo (Suecia), tras haber sido tomados como botín por el ejercito sueco durante la Guerra de los Treinta Años, mientras que las demás se encuentran en Múnich.

Pese a que la batalla tuvo lugar en la actual Turquía, en la pintura se pueden distinguir los Alpes y ciudades alemanas, puesto que la cantidad de territorio que puede verse desde un punto tan elevado está exagerado inmensamente.

La Terraza de Sainte-Adresse – Claude Monet

Pintado en la terraza de una casa con vistas al mar de la ciudad balneario de Sainte-Adresse por Monet durante el verano de 1867, el cuadro actualmente se encuentra expuesto en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York (EEUU).

Los personajes que aparecen en el cuadro son probablemente el padre del pintos, Adolphe Monet, sentado en una silla y, al fondo junto a la valla, Jeanne-Marie Lecadre, prima lejana del artista, junto a su padre el Dr. Adolphe Lecadre. El personaje que aparece de espaldas semioculto por una sombrilla puede ser Sophie Lecadre, hermana e hija de los personajes del fondo.

La Tempestad – Giorgione

Considerada una de las obras más enigmáticas de la Historia del Arte, La Tempestad ha sido pintada hacia 1518 por el italiano Giorgione, y actualmente se encuentra expuesta en la Galería de la Academia de Venecia (Itália).

Lo que ha dado lugar a las mayores discusiones sobre ella es su significado. Existen numerosas hipótesis desde distintos episodios bíblicos o mitológicos, entre otros. Una de las teorías presentadas afirma que la ciudad de fondo seria el Paraíso terrenal, las dos figuras serían Adán y Eva con su hijo Caín, el rayo representaría a Dios expulsándolos del Edén y las columnas rotas, por lo tanto, se refieren a la mortalidad de los hombres como condena por el pecado original. Sin embargo, otros especialistas mantienen que el cuadro es simplemente una escena alegórica o que Giorgione no tuvo intención de ceñirse a ningún mito.

La escena está compuesta por una mujer desnuda sentada a la derecha amamantando a un bebé. La mujer lleva un blanco lienzo sobre los hombros, lo que podría sugerir pureza e inocencia. El hecho de que este dando el pecho podría simbolizar a la fertilidad o a la maternidad. También es aceptable la idea de que represente a la Virgen María criando a Jesús, aunque desde un punto de vista más profano.

El hombre se encuentra a la izquierda sosteniendo a un asta o pica, mirando a la derecha, aunque no directamente a la mujer. Éste podría ser un soldado, un pastor o incluso un gitano.

Venus de Urbino – Tiziano Vecellio

Pintado en 1538 por Tiziano, la Venus de Urbino, también conocida como Venus del Perrito,  se encuentra desde 1736 expuesta en la Galleria degli Uffizi en Florencia (Italia). En ella se puede apreciar una joven desnuda semitendida sobre un lujoso lecho en el interior de un palacete veneciano, mirando al espectador mientras sujeta con la mano derecha algunas flores y apoya la mano izquierda sobre el pubis. Al fondo hay una gran ventana por donde entran leves reflejos de la laguna, además del cielo azul y de un árbol. Al lado de la ventada hay dos criadas acomodando ropas en un arcón y a los pies de la joven desnuda duerme un perrito, lo que quiere representar  que la joven no es un diosa, sino una mujer real.

La Adoración de los Magos – Diego Velázquez

Pintado cuando Velázquez tenía apenas 20 años, La Adoración de los Magos data de 1619 y se conserva en el Museo del Prado desde su inauguración en 1819. Basado en la tradición cristiana, el cuadro nos muestra a los tres reyes, dos blancos y un negro, ofreciendo regalos al Niño Jesús. El fondo es oscuro y la luz se centra en el niño. Algunos afirman que los representados en el cuadro son miembros de su familia, así que la Virgen sería su esposa Juana Pacheco, el niño Jesús sería en realidad una niña, la propia hija del artista, y el Rey Mago que aparece con barba sería su maestro, Francisco Pacheco. Gaspar sería el propio Velázquez.

Crucifixión de San Pedro – Caravaggio

Pintado para la capilla Cerasi de la iglesia de Santa María del Popolo de Roma (Italia) en 1601, la Crucifixión de San Pedro representa el martirio del santo por medio de la crucifixión, cuando tres romanos con el rostro oculto o apartado, luchan por erigir la cruz del anciano santo. Pedro parece ser más pesado de lo que su cuerpo con muchos años sugeriría, y la erección de su cruz requiere los esfuerzos de tres hombres, que tienen un gesto más bien de trabajadores ocupados haciendo su trabajo que de verdugos. No es una crucifixión sangrienta, pero tampoco está ausente de dolor.

Cristo Crucificado – Francisco de Goya

Pintado por Francisco de Goya en 1780 como motivo de su ingreso como académico en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el cuadro forma parte de la colección permanente del Museo del Prado en Madrid. En él, Cristo está representado en el momento de su crucifixión con cuatro clavos (uno en cada extremidad) pero sin la presencia de los factores devocionales como el dramatismo o la presencia de sangre, resaltando la belleza del cuerpo desnudo. La cabeza inclinada a la izquierda y levantada con la boca abierta parece indicar el momento en el que Jesús pronuncia las palabras “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”.

Peregrinos yendo a la Meca – León Belly

Pintado el 1861 en óleo sobre lienzo por León Belly, el cuadro representa una larga caravana en el desierto dirigiéndose a la Meca, la ciudad más santa del Islam y lugar de peregrinación de los musulmanes.

A la izquierda de la pintura el artista representa un grupo de tres personajes: un hombre de pie acompañado a una mujer con su niño, montada en un burro. Se trata de un recordatorio de la “Huida a Egipto” de María, José y Jesús, un intento del artista de mostrar que más allá de las divisiones, existe una religión universal, una fe en un Dios único.

La iglesia de Auvers-sur-Oise – Vincent van Gogh

"La iglesia de Auvers-sur-Oise" fue pintado por van Gogh en 1890 cuando se fue a vivir en dicho pueblo en los alrededores de París  para que lo tratase el doctor Paul Gachet. En esta localidad, el pintor pasó lo que serían sus últimas semanas de vida pintando un centenar de cuadros. En la actualidad, el cuadro se encuentra expuesto en el Museo de Orsay (París, Francia).

Esta pequeña iglesia, construida en el siglo XIII en estilo gótico se alza sobre una colina levemente elevada. Destacan las capillas romanas a su alrededor  y el cielo azul se refleja en sus vidrieras. Alrededor de la iglesia se puede apreciar la hierba verde y caminos bañados de luz.

Retrato de Adele Bloch-Bauer I – Gustav Klimt

Considerado la segunda pintura de mayor valor del mundo, el cuadro completado en 1907 por Klimt fue vendido por 135 millones de dólares a la Neue Galerie (Nueva York) en junio de 2006. Está hecho con óleo y oro sobre tela marinera, con una ornamentación elaborada. La obra fue encargada por Ferdinand Bloch-Bauer, un rico industrial que apoyó las artes y favoreció la labor de Klimt.

Adele, que murió en 1925 de meningitis,  indicó en su testamento que los cuadros de Klimt deberían donarse a la Galería del Estado de Austria, pero cuando los nazis ocuparon Austria, su viudo se exilió en Suiza y todas sus propiedades fueron confiscadas, incluida la colección Klimt.

En 1945 Ferdinand muerre y deja toda su herencia a sus sobrinos y sobrinas, incluyendo a Maria Altmann, como herederos de su patrimonio. Como las pinturas permanecieron en Austria, el gobierno se inclinó por el testamento de Adele, lo que provocó una batalla legal que terminó por determinar que Maria Altmann era la propietaria legal de estas y otras cuatro pinturas de Klimt. Después de un tiempo expuesta en Los Ángeles, (EEUU), la pintura fue vendida a la Neue Galerie (NY).

Sansón y Dalila – Pedro Pablo Rubens

Pintado por Rubens entre 1609-1610, “Sansón y Dalila” fue comprado en 1980 por 5 millones de dólares y hoy se conserva en la National Gallery de Londres (Reino Unido). Está pintado en óleo sobre lienzo y es de estilo barroco. Mide 185 cm x 205 cm y en él se representa un episodio del Antiguo Testamento cuando Sansón, tras haberse enamorado de Dalila, le cuenta el secreto de su gran fuerza: su pelo sin cortar.

El cuadro representa el momento cuando, habiéndose dormido en el regazo de Dalila, un siervo le está cortando el pelo de Sansón, debilitándole. En la parte del fondo a la derecha de la pintura se puede ver los soldados filisteos que luego arrestarán a Sansón.

Autorretrato – Albrecht Dürer

Pintado por el propio autor en 1500, cuando tenía 29 años, este cuadro también conocido como “Autorretrato con traje de piel” se conserva en el Alte Pinakothek de Múnich (Alemania).

Aunque el autor no tuviera ni 30 años cuando hizo el cuadro, se le ve mayor en él. Está vestido con una bata color café de terciopelo y lana, la cual está muy usada y rota como se puede ver en el brazo derecho, lleva largos cabellos y una expresión seria y serena. La mirada es muy profunda y el fondo oscuro da un  “efecto de silencio”. La minuciosidad en el tratamiento del cabello es típica del autor, algo que se puede apreciar en otros autorretratos suyos.

Muerte de la Virgen – Caravaggio

Actualmente expuesta en el Museo del Louvre de París, la Muerte de la Virgen fue pintada por el italiano Caravaggio en 1606 en óleo sobre lienzo por encargo de Laerzio Cherubini, un abogado papal que quería poner la pintura en su capilla de la iglesia carmelita de Santa María della Scala, en el barrio del Trastevere (Roma).

La representación de la virgen causó tanto escándalo que fue rechazada como inadecuada para la parroquia, ya que no hay nada en este cuadro que revele la naturaleza sagrada del tema, y en su lugar se puso un cuadro sobre el mismo tema realizado por Carlo Saraceni. Luego, el cuadro abandonó Roma al ser comprado por el Duque de Mantua Vincenzo Gonzaga por 300 ducados. Años más tarde, lo compró Carlos I de Inglaterra, luego al banquero Everhard Jabach y en 1671 llego a manos del rey Luis XIV de Francia.

El centro de atención del cuadro es la figura de la Virgen María, representada de manera muy parecida a una mujer del pueblo, sin atributos místicos, evidenciándose su santidad sólo en el halo. Posee los pies hinchados y queda claro que es víctima de algún tipo de enfermedad. Algunos acusaron a Caravaggio de usar como modelo de la Virgen a una prostituta que murió ahogada en el río Tíber.

Al alrededor de la Virgen encontramos María Magdalena llorando sentada en una simple silla con la cabeza entre las manos y los Apóstoles entristecidos, pero no mediante expresiones exageradamente emotivas, sino ocultando los rostros. El hombre mayor a la izquierda puede ser San Pedro, y el que se arrodilla a su lado quizá sea Juan el Evangelista.

Retrato del pintor Francisco de Goya - Vicente López

Considerado el cuadro más conocido del pintor español Vicente López, el "Retrato del pintor Francisco de Goya" ha sido pintado en 1826 y actualmente se encuentra en el Museo del Prado (Madrid).

López, en aquel entonces, era el retratista de la corte de Fernando VII y Goya se encontraba exiliado en Francia. Aprovechando una visita de Goya a Madrid, López aprovechó para realizar la pintura.

Cuenta la leyenda que, llegado un momento determinado de la ejecución, Goya sujetó el brazo a López y le impidió seguir retocándolo, dejando la pintura tal y como a Goya le pareció.

La Caza del Hipopótamo - Pedro Pablo Rubens

Este cuadro barroco que actualmente se encuentra expuesto en la Alte Pinakothek de Múnich, ha sido pintado entre 1615 - 1616 por encargo de Maximiliano I de Baviera que contrató a Rubens para que le pintara cuatro escenas de caza como decoración del antiguo Palacio de Schleissheim. Con motivo de las guerras napoleónicas, las cuatro telas fueron llevadas a París como botín, y años más tarde sólo "La Caza del Hipopótamo" regresó a Baviera.

En el centro del cuadro se ve el hipopótamo atacado por los cazadores, debajo de él hay un cocodrilo y a los lados dos perros de caza. Por encima, tres moros en caballos lo atacan con lanzas. En primer plano, en el suelo a la izquierda se ve un cazador que ataca al animal con una pequeña lanza, y a la derecha yace otro boca abajo inmóvil.

La Matanza de Quíos - Eugène Delacroix

Pintado en óleo sobre lienzo en 1824 y conservado en el Museo del Louvre (París), "La Matanza de Quíos" representa un episodio de la guerra de independencia de los griegos contra los otomanos ocurrido ese mismo año, cuando mataron a 20 mil habitantes de las islas griegas y sometieron a la esclavitud las mujeres y niños supervivientes.

De izquierda a derecha se ven expresiones de miedo y desesperación. Los cuerpos semidesnudos y tirados reflejan la derrota de los griegos. A la izquierda hay una pareja moribunda, y se puede ver la sangre que recorre el cuerpo del hombre. 

En primer plano, a la derecha, se encuentra la figura de una mujer vieja que mira hacia fuera del lienzo con expresión del horror, reforzando con su presencia el patetismo de la escena. Detrás de ella, a la derecha, se ve a un oficial turco llevándose a una mujer desnuda, lo que enfatiza la crueldad de la masacre.

La Pesadilla - Johann Heinrich Füssli

Inspirándose en el "Sueño de Hécuba" (Giulio Romano), Füssli pintó "La Pesadilla" en 1781, hoy expuesta en el Detroit Institute of Arts.

En él vemos una mujer dormida poseída por un íncubo, demonio que se presenta en sueños de tipo erótico, apareciendo en segundo plano la cabeza de un caballo de aire fantasmal que contempla la escena. La fisonomía de la mujer pintada corresponde a Anna Landolt, por la que el pintor sentía gran pasión.

Es una de las obras más emblemáticas de este pintor, reflejando los temas preferidos a lo largo de su obra: satanismo, horror, miedo, soledad, erotismo. Füssli recrea en esta obra un mundo nocturno y teatral, con fuertes contrastes lumínicos, que inspirará toda la imaginería satánica del siglo XIX.

San Francisco de Asís en éxtasis - Caravaggio

Este cuadro ha sido encargado en 1595 por el cardenal Francesco del Monte para celebrar su ascensión al alto puesto católico. En él, se puede ver al santo tras haber recibido los estigmas de Jesus Cristo y siendo cargado por un ángel.

El cuadro no ha sido muy bien recibido por la crítica cristiana al mostrar a Francisco de Asís en dos momentos que se suponen fueron distintos (su éxtasis y sus estigmas), pero el pueblo le aclamó como buen cuadro, ya que denotaba dulzura y sentimiento de amor por parte del ángel y de Francisco.

La Santa Cena - Juan de Juanes

Pintado alrededor de 1560 al óleo sobre una tabla de 116cm x 191cm por Juan de Juanes, representa el acto de la última cena de la tradición cristiana.

Fue una obra encargada para el retablo mayor de la Iglesia de San Esteban, aunque en la actualidad se encuentra en el Museo del Prado (Madrid).

Susana y los Viejos - Tintoretto

"Susana y los viejos", pintado por el italiano Tintoretto en óleo sobre lienzo, mide 147cm x 194cm y fue pintado entre 1560-1565. Actualmente se encuentra en el Kunsthistorisches de Viena, Austria.

La historia de Susana es la de una joven "muy bella y temerosa de Dios" esposa del rico Joaquín, a quienes dos viejos espían en el baño. La intentan obligar a tener relaciones sexuales con ellos, diciéndole que si no accede, dirán que se ha quedado sola, sin sus doncellas, para estar con un joven, pero Susana no cede a sus amenazas, lo que hace con que los viejos la acusen de adulterio y consigan que se la condene a muerte. Interviene entonces el profeta Daniel quien, interrogando a los ancianos, acaba probando la falsedad de la imputación salvando a Susana y haciendo con que los ancianos fueron ejecutados.