jueves, 18 de abril de 2013

Napoleón cruzando los Alpes – Jacques-Louis David



Este retrato ecuestre de Napoleón pertenece a una seria de cinco lienzos que realizó Jacques-Louis David por encargo del rey Carlos IV de España y mediación del embajador francés, Chales-Jean-Marie. La principal diferencia entre los lienzos son los diferentes caballos que sirvieron de modelo.

La pintura ha servido como instrumento de propaganda iconográfica política de Bonaparte, que aparece montado sobre un corcel con el uniforme de General en Jefe, luciendo un bicornio con ribetes de oro y armado con un sable de estilo mameluco. Está envuelto en los pliegues de una gran capa que ondea al viento y resalta su figura. En el fondo, una línea de soldados intercalados con la artillería avanzan a través del desfiladero.


Napoleón quiso con este retrato conmemorar el triunfo de las tropas imperiales de 1800 en Marengo, batalla que se libró contra el Imperio Austríaco por el dominio del suelo italiano. El momento que capta es el paso del ejército francés a través del desfiladero alpino de San Bernardo, guiado por un victorioso Napoleón a lomos de un brioso corcel árabe, que representa la revolución, mientras él como sereno jinete, personifica la paz.

lunes, 1 de abril de 2013

La persistencia de la memoria - Salvador Dali


La persistencia de la memoria, conocido también como Los relojes blandos es un famoso cuadro del pintor español Salvador Dalí pintado en 1931. Se conserva en el MoMA (Museo de Arte Moderno) de Nueva York, donde llegó en 1934 como donativo de Helen Lansdowne Resor, magnate de la publicidad que posteriormente llegaría a ser patrona del museo; el precio pagado fue de 400 dólares.



En el cuadro aparece la bahía de Port Lligat al amanecer. El paisaje es simple; aparece el mar al fondo y una pequeña formación rocosa a la derecha. Hay cuatro relojes; un reloj de bolsillo y tres relojes blandos y deformados. Dalí, según él mismo dice, se inspiró en el queso camembert a la hora de añadir los relojes al cuadro, relacionándolos por su calidad de "tiernos, extravagantes, solitarios y paranoico-críticos". Uno de los relojes cuelga en equilibrio de la rama de un árbol. Más abajo, en el centro del cuadro, otro se acopla a modo de montura sobre una cara con largas pestañas inspirada en una roca del cabo de Creus. El tercer reloj blando está, quizás, a punto de deslizarse por un muro. Sobre este reloj hay una mosca y sobre el reloj de bolsillo, situado sobre el muro, hay multitud de hormigas que no están ahí por casualidad (este tipo de reloj se lleva próximo a los genitales).


Fuente: Wikipedia

lunes, 25 de marzo de 2013

El grito - Edvard Munch


El grito es el título de cuatro cuadros del noruego Edvard Munch (1863-1944). La versión más famosa se encuentra en la Galería Nacional de Noruega y fue completada en 1893. Otras dos versiones del cuadro se encuentran en el Museo Munch, también en Oslo, mientras que la cuarta versión pertenece a una colección particular. 



La versión que llevaba 70 años en manos del noruego Petter Olsen, cuyo padre había sido vecino, amigo y luego mecenas de Munch, fue subastada el 2 de mayo del 2012 por 119,9 millones de dólares, en la casa Sotheby's de Nueva York, convirtiéndose así en la obra más cara vendida en una subasta.

Todas las versiones del cuadro muestran una figura andrógina en primer plano, que simboliza a un hombre moderno en un momento de profunda angustia y desesperación existencial. El paisaje del fondo es Oslo visto desde la colina de Ekeberg. El grito está considerado como una de las más importantes obras del artista y del movimiento expresionista, constituyendo una imagen de icono cultural.

Fuente: Wikipedia